En una microempresa, cada peso cuenta. Con pequeñas mejoras de ahorro y un crédito bien usado, puedes ganar liquidez sin frenar ventas ni servicio.
Movimientos de ahorro que sí se notan
Separa cuentas desde el día uno
Cuenta empresarial para cobros, pagos y nómina. Controla flujo y evita “hoyos” por gastos personales.
Negocia con datos
Conoce tu ticket promedio, rotación de inventario y plazos de cobro. Úsalos para pedir descuentos por pronto pago o volumen.
Digitaliza gastos “hormiga” operativos
Control en apps: servicios, viáticos y compras menores con tope y responsable; reduce fugas y duplicidades.
Protege tu caja
Reserva del 5–10% de ventas semanales para imprevistos. Evita usar crédito para emergencias repetitivas.
Crédito: cuándo, cuál y cómo
¿Cuándo usar crédito?
- Para comprar inventario con alta rotación.
- Para equipo que mejora productividad (y se paga solo).
- Para cubrir estacionalidad con ventas comprobables.
Evítalo si es para…
- Tapar pérdidas constantes o gastos fijos mal calibrados.
- Inversiones que no generan flujo rápido.
- Combinar deudas sin revisar CAT y comisiones.
Producto | Para | Ventaja | Ojo con |
---|---|---|---|
Línea revolvente | Capital de trabajo | Flexibilidad: usas y pagas | Comisiones por disposición/inactividad |
Crédito simple | Equipo / proyectos | Pagos fijos, plazo claro | Penalización por prepago en algunos contratos |
Factoraje | Cuentas por cobrar | Liquidez inmediata | Costo por documento y notificaciones |
Checklist express para no ahorcar la caja
Cuota mensual ≤ 30–35% de utilidad operativa
Simula escenarios conservadores (venta -20%). Si no da, reduce monto o alarga plazo.
Destino etiquetado y medible
“$120k para inventario X; meta: +18% ventas en 90 días”. Revisa avance semanalmente.
Pagos automatizados
Evita moras. Alinea fecha de pago con tus flujos de cobranza.