Emprender con crédito puede ser un trampolín o una carga. La diferencia está en cómo lo planeas y ejecutas. Evita estos errores frecuentes y arranca con bases sólidas.
Los 6 errores (y cómo evitarlos)
Tomar crédito sin un objetivo específico
Define para qué es: capital de trabajo, inventario o equipo. Vincula el crédito con un resultado medible (p. ej., +20% ventas).
Confundir “monto aprobado” con “monto conveniente”
Simula pagos vs. flujo real. Si la razón Servicio de Deuda/Ingreso supera ~30–35%, reduce el monto o alarga plazo.
Usar el crédito para gastos fijos permanentes
El crédito debe impulsar crecimiento o cubrir desfaces temporales. Ajusta estructura de costos antes de endeudarte para lo fijo.
No medir el costo total (CAT)
Incluye tasa, comisiones, seguros y penalizaciones. Compara siempre “manzanas con manzanas” (mismo monto y plazo).
Desorden en caja y cobros
Implementa control de inventarios y cuentas por cobrar. Sin procesos, el crédito se diluye sin generar retornos.
No prever escenarios
Haz estrés test: ¿qué pasa si vendes 20% menos o sube el costo de insumos? Define un plan B (línea revolvente, factoraje).
Buenas prácticas esenciales
Haz esto ✅
- Separa cuenta personal y empresarial desde el día uno.
- Negocia con datos: presenta flujo y proyecciones realistas.
- Automatiza pagos del crédito y de proveedores clave.
- Revisa trimestralmente tu CAT efectivo y busca mejores condiciones.
Evita esto ❌
- Usar el crédito para cubrir pérdidas recurrentes.
- Abrir varias líneas a la vez sin control centralizado.
- Firmar contratos sin leer cláusulas de prepago o recobro.
- Depender de un solo cliente o proveedor crítico.